Era suya desde el
primer beso que le robo
Ella creía en él, no podía
vivir sin sus besos, sin sus caricias
Le quería tanto…que
su recuerdo la mantenía viva, su olor…
Él le decía lo mucho
que la quería, le regalaba rosas todos los días
Peluches, la hacía
feliz y ella no veía su auténtico ser
Ella cada día lo quería
más.
Un día él le pidió matrimonió,
y claro ella acepto sin dudarlo
Los días pasaban y el
poco a poco cambiaba su personalidad
Cada día era más frio,
no le prestaba atención… ella se sentía sola
Quería su atención cada
día discutían más y mas
Hasta que un día él
la pego, para enseñarle quien mandaba
Para que ella supiera
que él era el jefe, pensó en contárselo a su madre o amigas
Pero no creyó que
nadie la entendiera, pues él la quería
Aun le traía rosas y
le decía que la amaba
Los días pasaban y el
la pegaba cada día mas
Ella sufría pero no podía
decir nada le amaba
Se ahogaba en su
propio llanto…pero no tenía la fuerza suficiente para huir
Y menos ahora ya era
la madre de su hijo y tenía que quedarse con el
Aunque fuera solo por
su hijo…no quería separarlo de su padre
El niño crecía, apenas tenía 5 años cuando su madre
Vio como su padre
abusaba del frágil niño
Ella no podía más, se
acordó de las palizas, de los llantos…
Que él le había causado,
se acordó como su padre abusaba de ella cuando era niña.
No quería arruinar
la vida de su hijo…
Cogió un cuchillo y
apuñalo 20 veces a su marido por la espalda
Vistió al niño lo más
rápido que pudo y salió del lugar sin mirar atrás
No sabía dónde ir, la policía no le creería, era una
mujer…
Decidió huir y no
mirar atrás, una nueva vida, identidad nueva
País nuevo, y un
nuevo amor que jamás le fallaría pues el si era un hombre
Y no un cobarde, la conocía
tanto como ella a él
Solo con mirarse a
los ojos sabían lo que querían
Y su hijo creció en
el amor que le dieron dos seres maravillosos que jamás se separaron de él
Esta vez no había rosas,
ni peluches, pero si un amor eterno y apasionado.